El ex gerente de producto de Coinbase se declara culpable en un caso de abuso de información privilegiada

Ishan Wahi, exgerente de productos de Coinbase Global Inc., se declaró culpable de dos cargos de conspiración para cometer fraude electrónico en un caso que los fiscales de los Estados Unidos han calificado como el primer caso de tráfico de información privilegiada que involucra criptomonedas.

Según un 7 de febrero reporte por Reuters, los fiscales afirmaron que Wahi reveló información privada a su hermano Nikhil y su amigo Sameer Ramani, con respecto a anuncios inminentes de nuevos activos digitales que Coinbase permitiría a los usuarios intercambiar. Posteriormente, el anuncio hizo que los activos aumentaran de valor, lo que permitió a Nikhil y Sameer Raman generar ganancias ilícitas de al menos $ 1.5 millones. Nikhil Wahi y Ramani fueron acusados ​​de usar billeteras blockchain de Ethereum para adquirir activos digitales y comerciar antes de los anuncios de Coinbase.

“Sabía que Sameer Ramani y Nikhil Wahi usarían esa información para tomar decisiones comerciales”, admitió Ishan Wahi durante la audiencia del 7 de febrero en un tribunal federal de Manhattan. “Fue un error apropiarse indebidamente y difundir la propiedad de Coinbase”, agregó. 

Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Ishan Wahi aceptó ser sentenciado a entre 36 y 47 meses de prisión. Su audiencia de sentencia está programada para el 10 de mayo. Según se informa, Coinbase compartió con los fiscales los hallazgos de una investigación interna sobre el comercio.

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El 10 de enero, Cointelegraph informó que El hermano de Ishan Wahi, Nikhil, había sido sentenciado a 10 meses de prisión por cargos de conspiración de fraude electrónico. Nikhil wahi se declaró culpable en septiembre a iniciar operaciones basadas en información confidencial obtenida de su hermano. Ramani sigue prófugo.

En el caso de Nikhil Wahi, los fiscales estadounidenses propusieron una pena de prisión de entre 10 y 16 meses debido a que se benefició de casi 900,000 dólares con sus actividades ilícitas. Sin embargo, sus abogados defensores propusieron un resultado alternativo, alegando que su fuerza motriz detrás del delito era pagar a sus padres por su educación universitaria y que no tenía antecedentes penales.