Riesgo de Bitcoin no se ha materializado en El Salvador

Hace unos días Reuters reveló que el Fondo Monetario Internacional dice que los riesgos relacionados con Bitcoin para El Salvador no se han materializado.

El FMI admitió explícitamente que tales riesgos no se han materializado, diciendo que esto se debe al uso limitado hasta ahora de Bitcoin en el país. También agregó que el uso de BTC podría crecer, ya que es moneda de curso legal en El Salvador, con las nuevas reformas legislativas del país incentivando el uso de criptomonedas y bonos tokenizados.

FMI y El Salvador

Al 31 de diciembre de 2022, es reportado oficialmente que el pequeño país centroamericano todavía le debía al FMI 287 millones de DEG, o unos 380 millones de dólares.

SDR, o Derechos Especiales de Giro, es la moneda de cuenta del Fondo, cuyo valor se calcula sobre la base de una canasta de monedas nacionales. Su propósito original era reemplazar el oro en las transacciones internacionales.

Vale la pena señalar que El SalvadorLa deuda pública externa de Brasil supera ampliamente los $21 mil millones, por lo que con el FMI es sólo el 1.8% del total. Además, en enero venció un bono de 800 millones de dólares sobre el que se habían centrado muchos temores. Considerando que el bono fue pagado en su totalidad, a tiempo y sin ningún problema particular, por lo que la situación financiera del país en este momento no parece sombría.

Sin embargo, sigue siendo crítico no solo por las deudas pasadas, incluida la deuda con el FMI, sino también por la incertidumbre sobre el futuro económico del país.

Basta mencionar que desde que El Salvador ingresó al Fondo Monetario Internacional en 1946, se ha visto obligado a solicitar ayuda al Fondo en 22 ocasiones.

El hecho es que el pasado de El Salvador ha sido turbulento por decir lo menos, definitivamente muy problemático. Las consecuencias de ese oscuro pasado todavía se sienten hoy, aunque desde hace unos años parece haber estado en un camino que podría sacarlo del abismo para siempre.

El Salvador y Bitcoin

Este camino pasa también por la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal, lo que viene ocurriendo desde hace aproximadamente un año y medio, y mediante el cual el país intenta reinventarse como el hub criptográfico de América Latina.

El FMI no parece creer que esto ayudará a El Salvador a salir definitivamente del abismo, pero el camino no solo parece estar bien encaminado sino también en la dirección correcta.

De hecho, con la exclusión de 2020, cuando debido a la pandemia y el colapso del PIB, la deuda pública total del país se disparó repentinamente al 92 % del PIB, desde entonces ha caído a poco más del 80 % en los dos años transcurridos desde entonces.

Esto sigue siendo mucho más alto que el 74% en 2019, pero al menos parece indicar con bastante claridad que el camino tomado está dando sus frutos.

El bono pagado en enero también parece confirmar que la estrategia puesta en marcha por el presidente Bukele para hacer frente a los problemas financieros está funcionando, aunque las inversiones en BTC por ahora son pérdidas.

Sin embargo, siempre vale la pena recordar que la exposición BTC de El Salvador es muy pequeña en comparación con el monto total de la deuda pública, incluso más baja que la deuda pendiente con el FMI.

En otras palabras, el estado salvadoreño no ha invertido mucho en Bitcoin, probablemente con la esperanza de que, a la larga, esta inversión relativamente pequeña dé muchos más frutos.

En total resulta que hay 2,470 BTC en sus arcas, por un valor de unos 52 millones de dólares. Dado que la inversión fue de unos $106 millones, por ahora la pérdida acumulada es superior al 50%.

Bonos Bitcoin

Las declaraciones del FMI llegan justo cuando se ha iniciado el proceso que debe conducir a la emisión de Bonos Bitcoin, o bonos tokenizados con los que Bukele quiere recaudar $1 millones.

La mitad de estos fondos deberían usarse para comprar más Bitcoin, mientras que la otra mitad debería usarse para construir Bitcoin City.

Por supuesto, las cantidades son tales que podrían exacerbar el riesgo asociado con la volatilidad del valor de mercado de BTC en una cantidad no pequeña, porque esos mil millones de dólares tendrán que devolverse tarde o temprano.

Eso es casi el 5% de la deuda externa total del país, por lo que la cifra comienza a ser significativa, tanto en comparación con los $ 106 millones gastados hasta ahora para comprar Bitcoin y los $ 380 millones que El Salvador aún le debe al FMI.

Por tanto, la situación sigue siendo crítica, aunque menos de lo que se temía hace tan solo unos meses. El hecho de que el precio de BTC se haya recuperado de los mínimos anuales de noviembre de 2022 ha ayudado en gran medida a que esta situación sea menos crítica, aunque los riesgos persisten, si se mitigan un poco.

Queda por ver cómo se comportará el Fondo Monetario Internacional en caso de que El Salvador no solo recupere la totalidad de la pérdida causada por su inversión en BTC, sino que incluso obtenga una ganancia.


Fuente: https://en.cryptonomist.ch/2023/02/13/bitcoin-risk-not-materialized-el-salvador/