El BCE elige a Amazon para el euro digital

El Banco Central Europeo (BCE) está a punto de lanzar un proyecto para desarrollar un prototipo de euro digital. 

Desarrollo del euro digital del BCE

La Banque de France (BdF), o el banco central francés, ya ha estado trabajando en esto. durante algún tiempo, pero dado que Francia es una parte integral de la eurozona, la pelota está ahora directamente en el tejado del BCE. 

Con esto en mente, el banco central europeo ha seleccionado una serie de empresas externas para crear prototipos de interfaces de usuario para el euro digital, y Amazon se encuentra entre ellas.

Por lo tanto, estas no son colaboraciones destinadas a desarrollar la infraestructura central del euro digital, sino a desarrollar herramientas auxiliares, aunque esenciales, para que los usuarios las utilicen. 

Específicamente, el Declaración oficial dice lo siguiente: 

“El objetivo de este ejercicio de creación de prototipos es probar qué tan bien se integra la tecnología detrás de un euro digital con los prototipos desarrollados por las empresas. Las transacciones simuladas se iniciarán utilizando los prototipos de front-end desarrollados por las cinco empresas y se procesarán a través de la interfaz y la infraestructura de back-end del Eurosistema. No hay planes para reutilizar los prototipos en las fases posteriores del proyecto del euro digital”.

Por lo tanto, es posible que Banque de France ya haya trabajado en la plataforma básica, y que esta colaboración con empresas externas solo sirva para probar la interacción del euro digital con los mercados reales. 

Amazon servirá como tester del euro digital

Por ejemplo, Amazon fue seleccionado específicamente para probar pagos digitales en euros en sitios de comercio electrónico, mientras que Nexi fue seleccionado para pagos en ubicaciones físicas. 

El resto de empresas seleccionadas son CaixaBank, para pagos peer-to-peer online, Worldline, para pagos peer-to-peer offline, y EPI para pagos en punto de venta iniciados por el pagador. 

Estas cinco empresas fueron seleccionadas de un grupo de 54 proveedores de desarrollo front-end que se postularon en abril de 2022. 

El banco dice que este ejercicio de creación de prototipos es un elemento importante en la fase de investigación en curso relacionada con el proyecto del euro digital. Se espera que esta fase de investigación se complete en el primer trimestre de 2023 con el propio BCE publicando sus hallazgos. 

Los estudios para analizar la viabilidad y utilidad de una versión nativamente digital del euro están en curso desde hace algunos años. 

Inicialmente, estos eran solo estudios teóricos, pero desde hace al menos un año también han pasado a la fase operativa. 

Esta fase operativa implica probar sobre el terreno tanto la infraestructura básica, es decir, la que se utiliza para crear y gestionar euros digitales, como las interfaces de usuario, es decir, los programas de software que se utilizan para ofrecer a los usuarios una forma de utilizar los servicios de la red básica. infraestructura sin tener que acceder a ella directamente. 

¿Cómo funcionará?

Presumiblemente, estas infraestructuras básicas serán utilizadas y gestionadas únicamente por el BCE, mientras que los usuarios reales del euro digital solo tendrán interfaces de usuario que les permitan utilizar los servicios puestos a disposición del público con respecto al euro digital. 

Los dos desarrollos se están llevando a cabo de manera paralela y separada, tanto que las empresas privadas involucradas aparentemente tratarán solo con interfaces individuales que no están relacionadas entre sí. 

Hay tres razones principales por las que el BCE ha decidido experimentar con la creación de un euro nativamente digital, aunque sobre la tercera hasta la fecha no hay confirmación oficial. 

La primera es que el euro que se usa hoy en día es una moneda tradicional clásica, muy similar a las del pasado como el dólar o la libra esterlina. Es decir, es originalmente un sistema de baja tecnología sobre el que se han desarrollado muchas tecnologías. 

Un euro nativamente digital, por otro lado, sería una moneda de nuevo desarrollo y, sobre todo, tecnológicamente avanzada, que facilitaría el desarrollo de cualquier otra tecnología innovadora relacionada con ella. 

En este momento, la naturaleza tradicional del euro a veces hace que sea muy complejo manejar las transacciones, mientras que la versión digital nativa podría hacerlas mucho más fáciles. 

Entonces, la primera razón es una especie de actualización tecnológica de una tecnología centenaria que parece obsoleta por las innovaciones recientes. 

La segunda razón, por otro lado, es puramente técnica, a saber, la introducción de los llamados contratos inteligentes. 

Con el euro tradicional, los contratos inteligentes son básicamente imposibles a menos que se desarrollen plataformas ad hoc para permitir la creación de programas informáticos que puedan administrar el dinero de forma independiente. 

En cambio, el euro digital también introduciría de forma nativa la funcionalidad asociada a la creación de contratos inteligentes, como se hace, por ejemplo, en una red como Ethereum. 

Es posible que esta sea la verdadera arma ganadora de las CBDC, o Monedas Digitales de los Bancos Centrales, porque es una innovación nunca antes vista en esta área. 

El potencial de los contratos inteligentes es considerable, especialmente si son administrados por una plataforma central que a su vez es administrada por el BCE. 

Este potencial también podría probarse directamente en las interfaces de usuario, por ejemplo, para configurar arbitrariamente un pago a plazos financiado por algún prestamista externo. En este sentido, DeFi tiene mucho que enseñar. 

La tercera razón, sin embargo, es menos clara. La cuestión es que con un euro digital gestionado por una plataforma central centralizada en manos del BCE, el banco central podría tener acceso a todas las transacciones en tiempo real. Esto no es posible hasta la fecha, y podría permitir al propio banco un grado muy alto de control y seguimiento de los flujos financieros relacionados con el euro. 

Si bien el banco ya ha hecho saber que no rastreará todas las transacciones de manera oportuna, es difícil imaginar que no podría hacerlo en caso de una eventualidad. En otras palabras, si bien hoy en día es simplemente imposible, especialmente si se usa efectivo, en el futuro puede ser decisión del banco si hacerlo o no, ya que con el euro digital sería totalmente posible. 

La privacidad de las transacciones realizadas en CBDC es probablemente el punto más crítico de su uso, ya que un solo libro centralizado mantenido por el banco central hace que cada transacción sea teóricamente rastreable de manera oportuna. Las garantías de que esto simplemente no se hará no parecen suficientes para disipar las dudas al respecto. 

Por esta misma razón, hay quienes creen que las monedas estables basadas en plataformas criptográficas pueden no enfrentarse a demasiada competencia de las CBDC, ya que permiten un uso potencialmente más anónimo. 

Fuente: https://en.cryptonomist.ch/2022/09/19/ecb-selects-amazon-digital-euro/