El informe del BCE compara PoW con automóviles de combustibles fósiles, PoS con vehículos eléctricos

En medio de la inflación galopante, el Banco Central Europeo (BCE) ha encontrado tiempo para resumir sus preocupaciones sobre la "huella de carbono significativa" de Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas, que requieren grandes cantidades de poder computacional. 

BCE publicado el informe titulado "Minería del medio ambiente: ¿el riesgo climático tiene un precio en los criptoactivos?" el 12 de julio. En el informe, el grupo de investigación ECB refuerza la narrativa ambiental sobre el batalla de protocolos, donde el concepto de prueba de trabajo (PoW) representa una amenaza para el planeta. Por el contrario, la prueba de participación (PoS) es la única opción criptográfica sostenible, argumentan los expertos.

El artículo compara la cantidad de energía consumida por Bitcoin con el consumo anual de energía de países individuales, como España, los Países Bajos y Austria. Afirma que la huella de carbono combinada de Bitcoin y Ether (ETH) niega los ahorros pasados ​​de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para la mayoría de los países de la eurozona a partir de mayo de 2022.

Como la principal razón detrás del importante consumo de energía radica en el mecanismo de consenso PoW, los autores consideran que tanto Bitcoin como los tokens se basan en la cadena de bloques de Ethereum, incluidas las monedas estables como Tether (USDT), como particularmente no sostenible y poniendo en riesgo todo el proyecto de transición verde. En julio, Ethereum completó una prueba significativa para la fusión en la red de prueba Sepolia, acercando la plataforma al cambio al mecanismo de consenso PoS.

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En algún momento, el artículo agudiza la tensión entre los objetivos de la transición verde y las criptomonedas en general hasta el punto de una posible guerra. Las elecciones políticas y sociales sobre las fuentes de energía y los niveles de consumo de energía podrían llevar a los legisladores a privilegiar ciertas actividades productivas, lo que, a su vez, traería riesgos para la valoración de los criptoactivos.

Según el informe, el beneficio de Bitcoin para la sociedad es dudoso y, por lo tanto:

"Es difícil ver cómo las autoridades podrían optar por prohibir los coches de gasolina durante un período de transición, pero hacer la vista gorda a los activos de tipo bitcoin basados ​​en la tecnología PoW".

En otra analogía con el automóvil, el informe afirma que el PoS es la versión criptográfica del vehículo eléctrico y un candidato obvio para el incentivo de los legisladores. 

La semana pasada, el BCE publicó un informe analizando el crecimiento del mercado de criptomonedas durante la última década y los riesgos que plantea para el sistema financiero existente. Concluyó que la falta de supervisión regulatoria se sumó a la reciente caída de ecosistemas algorítmicos de monedas estables como Terra (LUNA), ahora rebautizado como Terra Classic (LUNC), lo que indica los efectos de contagio que tales monedas estables podrían tener en el sistema financiero.