Cómo Europa podría reducir rápidamente su uso de gas ruso en un tercio: Quartz

La UE continúa gastando cientos de millones de dólares por día en importaciones de gas de Rusia, incluso cuando entran en vigor las sanciones europeas y una lista cada vez mayor de empresas energéticas occidentales cortan sus vínculos con los productores de petróleo y gas rusos.

El gas es la fuente de financiación más importante del presidente ruso, Vladimir Putin, y cortar las importaciones supondría un golpe devastador para su esfuerzo bélico. El problema es que Rusia suministra alrededor del 45 % del gas de Europa, que sigue siendo un combustible indispensable para la electricidad, la calefacción de edificios y las fábricas, y hay pocas buenas alternativas para reemplazarlo.

A largo plazo, es probable que los países europeos aceleren la construcción de fuentes e infraestructuras de energía renovable para recibir gas de otras fuentes; Se espera que la Comisión Europea publique más detalles de esa estrategia la próxima semana.

Pero a corto plazo, hay una serie de pasos importantes que podrían reducir en un tercio la dependencia europea de las importaciones de gas ruso, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía.

Europa necesita encontrar nuevas fuentes de suministro de energía y reducir la demanda

El primer paso es no más nuevos contratos con Gazprom, la compañía petrolera estatal rusa. Según la AIE, los contratos equivalentes a aproximadamente el 12% de las exportaciones europeas de Gazprom expirarán a fines de 2022.

Otros pasos incluyen asegurar fuentes alternativas de energía: construir más energía eólica y solar, aumentar la producción de electricidad de las plantas nucleares existentes y aumentar la producción de gas doméstico. Las empresas, los gobiernos y las personas también pueden invertir en eficiencia energética en edificios y fábricas, reemplazar las calderas de gas con bombas de calor eléctricas y bajar los termostatos de los edificios.

Incluso con estas intervenciones, es probable que los precios del gas sigan aumentando. Entonces, el paso final recomendado por la AIE es que los gobiernos aumenten su gasto en subsidios a las facturas de energía para los hogares de bajos ingresos. Pero no será barato: compensar el aumento de los precios costaría a las naciones de la UE unos 61 millones de dólares.

Fuente: https://qz.com/2137107/how-europe-could-quickly-cut-its-russian-gas-use-by-a-third/?utm_source=YPL&yptr=yahoo