Las inequidades en salud pueden costarle a los EE. UU. un billón de dólares

La inequidad en salud es costosa. Un nuevo informe de Deloitte aclara los detalles: “…las inequidades en salud representan aproximadamente $320 mil millones en gastos anuales de atención médica, lo que indica una crisis insostenible para la industria. Si no se aborda, esta cifra podría aumentar a 1 billón de dólares o más para 2040”. El informe indica además que esta mayor carga de costos se transferirá directamente al consumidor, es decir, al paciente.

Las desigualdades en el acceso y los resultados de la atención médica son rampantes. Como explica el informe, “se han documentado diferencias cuantificables en los resultados relacionados con la salud en muchas dimensiones, como la raza, el género, la edad, la ubicación, el estado de discapacidad y la orientación sexual. Las inequidades en salud se pueden ver en una amplia gama de condiciones que incluyen hipertensión, asma, diabetes, cáncer, salud mental y enfermedades cardíacas. Algunas comunidades tienen expectativas de vida más bajas y casos más altos de ciertas enfermedades simplemente debido a sus códigos postales”.

Sin embargo, ¿qué se puede hacer con este problema? Por un lado, los líderes de atención médica deben comprender mejor a las partes interesadas de sus pacientes y darse cuenta de que la atención médica no es un modelo de "talla única". Más bien, diferentes pacientes requieren diferentes enfoques de atención, a menudo exigiendo experiencia específica con respecto a ciertas poblaciones y datos demográficos.

Además, la conciencia sobre el tema es igualmente importante. Los factores socioeconómicos juegan un papel importante en el logro de resultados de atención médica óptimos. Tomemos, por ejemplo, una madre soltera que debe elegir entre pagar sus medicamentos para la presión arterial o alimentar a sus hijos durante una semana. Sin duda, el hecho de que la madre tenga que hacer esta elección indica un área en la que el sistema puede mejorar.

Además de las barreras socioeconómicas, las barreras raciales, de edad y de idioma son igualmente desafiantes. El Gobierno federal reconoce que se trata de un tema importante e investiga activamente las desigualdades. los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades analiza cómo “el año 2030 marca un punto de inflexión demográfico para los Estados Unidos. Se proyecta que la población de la nación envejecerá considerablemente y se volverá más diversa racial y étnicamente. Se proyecta que la población de personas que son de más de una raza sea el grupo racial o étnico de más rápido crecimiento en las próximas décadas, seguida por los asiático-americanos y los hispanos/latinoamericanos”. Esto significa que se deberán implementar programas no solo para crear conciencia y educación sobre la equidad en salud, sino también como un medio para alentar a las organizaciones a establecer hitos tangibles y medibles.

Las corporaciones ya están tratando de aumentar su compromiso para lograr una mejor equidad en salud. Las grandes empresas de tecnología como Google incluso han dedicado roles específicos para los campeones de la equidad en salud, como un medio para explorar nuevas formas de lograr esta equidad a través de la innovación y la tecnología.

Inevitablemente, la inequidad en la atención médica es un problema que finalmente afectará a todos los miembros de una comunidad determinada, independientemente de las repercusiones inmediatas. Por lo tanto, de manera colectiva, los líderes de atención médica, los expertos en políticas públicas y los consumidores diarios (pacientes) deben unirse para abordar juntos este enigma.

Fuente: https://www.forbes.com/sites/saibala/2022/06/30/health-inequities-may-cost-the-us-one-trillion-dollars/