Adopción de vehículos eléctricos y energía limpia

La Casa Blanca establecer el rumbo para que Estados Unidos logre cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) para 2050. La adopción generalizada de vehículos eléctricos (EV) jugará un papel protagónico.

El desafío: el sector del transporte de los Estados Unidos, el mayor generador de emisiones de GEI, actualmente no está en camino de cumplir esos ambiciosos objetivos. Si bien la cantidad de vehículos eléctricos en las carreteras está creciendo rápidamente, los vehículos eléctricos híbridos enchufables y eléctricos de batería actualmente representan solo alrededor del 5% de las ventas de vehículos ligeros. Según el ICF originalICF
La investigación del Centro Climático, las políticas existentes de vehículos eléctricos a nivel estatal destinadas a una adopción más amplia conducir a una disminución del 27% en las transmisiones de GEI en carretera para 2050 (en comparación con 2020), que no es suficiente.

Al mismo tiempo, las empresas de servicios públicos y el sector público deben realizar un trabajo significativo para cambiar la red eléctrica para que funcione principalmente con energía limpia y acercarnos al objetivo de emisiones netas cero. Esto es lo que estas partes interesadas clave pueden hacer ahora para acelerar la adopción de EV, orientarse más hacia una energía limpia confiable, reducir las emisiones de GEI y extender los beneficios a todas las comunidades:

Avanzar en la adopción de EV a través de la construcción de infraestructura de carga

La adopción de EV a nivel nacional simplemente no puede ocurrir sin la ubicación estratégica y generalizada de la infraestructura de carga en todo el país. La implementación puede ser sencilla en áreas más urbanas y suburbanas donde hay amplias conexiones a la red de energía. Pero en regiones más rurales y remotas, como la Montaña del oeste, el desafío de dónde colocar la infraestructura de carga se complica aún más por la cuestión de cómo garantizar que permanezca en funcionamiento con un soporte mínimo. Se necesitará una planificación cuidadosa y la acción política de las partes interesadas en todos los niveles para hacer realidad una red nacional confiable de estaciones de carga.

Plan de integración del sector eléctrico

Los líderes de servicios públicos, los reguladores estatales y los formuladores de políticas deben comenzar a modelar cómo múltiples escenarios de adopción de EV, incluso a nivel nacional (EV para todos) y variaciones específicas de la región (una gran cantidad de EV en el norte de Virginia versus un número limitado en el suroeste de Virginia, por ejemplo), así como los niveles de carga gestionada tendrán un impacto en la demanda de electricidad. Ejecutar este tipo de escenarios ayudará a identificar y priorizar las vías más rentables para lograr objetivos ambiciosos de cero emisiones netas.

Además de centrarse en las necesidades de infraestructura de carga de EV, las empresas de servicios públicos deben explorar y aprovechar estrategias para monitorear e influir en el comportamiento de carga de EV. Si no se administran, los períodos diarios de máxima demanda que vemos actualmente, mientras que hay relativamente pocos vehículos eléctricos en la carretera, solo se verán exacerbados. La carga administrada puede ayudar a mitigar el impacto máximo al alejar la carga de las horas pico o alinearse con los períodos de exceso de generación renovable.

Allane el camino para una red más limpia

Un elemento crucial del éxito de la electrificación del transporte se encuentra en el lado de la red de la ecuación. Por un lado, la red de Estados Unidos necesita mejoras y adaptaciones para recibir el aumento de electricidad que generan los vehículos eléctricos; aquí es donde entra en juego la carga administrada. Por otro lado, la red necesita mejoras para diversificar las fuentes de energía e inyectar energía limpia en la ecuación de transporte neto cero. Además, una adopción más rápida de EV podría afectar la confiabilidad general de la red eléctrica. A escala, las necesidades de carga de vehículos eléctricos podrían agregar 2,000 teravatios-hora (TWh) a la demanda anual de energía para 2050, según el análisis del ICF Climate Center. En consecuencia, las empresas de servicios públicos y los reguladores estatales deberán adoptar tecnología y herramientas para fuentes de energía nuevas y limpias, infraestructura de transmisión y soluciones para gestionar el aumento de la carga total y máxima en las próximas décadas.

Priorizar la equidad

Cambiar el sector del transporte de Estados Unidos hacia la electrificación y otros combustibles limpios salva vidas a través de una mejor salud pública, especialmente en los vecindarios cercanos a los corredores de tránsito o en los centros urbanos densos. Además de ampliar el acceso a vehículos eléctricos y estaciones de carga, impulsar las opciones de transporte público electrificado, en particular los autobuses, brindará beneficios significativos a las comunidades desfavorecidas. Para las empresas de servicios públicos, priorizar la equidad requerirá más financiación y centrarse en las necesidades de la comunidad local. Minimizar el costo de la transición para el público estadounidense (especialmente las comunidades desatendidas y desfavorecidas), tanto en términos de tarifas de electricidad como del costo inicial de un EV, debería ser una consideración clave. El acceso debe permanecer al frente y al centro, independientemente de la velocidad o escala de adopción de EV.

Hemos hecho grandes avances hacia un sector de transporte más limpio en los últimos años, pero aún queda mucho trabajo por hacer para alcanzar nuestras ambiciosas metas. La conclusión es que las empresas de servicios públicos y las agencias públicas deben modelar cómo las diversas tasas de adopción de EV y los niveles de carga administrada afectarán la demanda de electricidad. Tomar esa acción ahora permitirá a las empresas de servicios públicos diseñar e implementar programas de infraestructura EV y las actualizaciones de red necesarias, con las inversiones más rentables canalizadas hacia una red alimentada por energía en gran parte limpia. Y, lo que es más importante, permitirá que Estados Unidos (y su sector de transporte) logre los ambiciosos objetivos de reducción de GEI del país para 2050.

Para obtener más información sobre cómo se puede hacer eso a nivel nacional, estatal, de servicios públicos y local, explore ICF Climate Center's 'El impacto de los vehículos eléctricos en el cambio climático' reporte.

Fuente: https://www.forbes.com/sites/stacynoblet/2022/07/07/the-pillars-of-a-net-zero-transportation-sector-ev-adoption-and-clean-energy/