ETF de Bitcoin frente a Trust: ¿cuál se adapta más a los inversores tradicionales?

El mundo de las criptomonedas ha estado alborotado con la posible aprobación de un fondo cotizado en bolsa (ETF) al contado de Bitcoin en los Estados Unidos, un desarrollo esperado con impaciencia tanto por los entusiastas de las criptomonedas como por los inversores tradicionales. Con una larga lista de solicitantes destacados como BlackRock, Fidelity y VanEck esperando entre bastidores, la comunidad financiera está al borde de su asiento.

A esta intriga se suma Grayscale, que, después de ganar una demanda contra la SEC en agosto de 2023, busca transformar su Grayscale Bitcoin Trust en un ETF spot de Bitcoin. Este escenario suscita un examen crítico: para los inversores arraigados en el espacio financiero tradicional, ¿un ETF ofrece más ventajas que un fideicomiso?

Navegando por el mundo de los vehículos de inversión de Bitcoin

El dilema que enfrentan los inversores tradicionales al considerar la exposición a Bitcoin es elegir entre ETF, fideicomisos o representantes. Si bien la autocustodia de Bitcoin sigue siendo el estándar de oro para muchos en el mundo de las criptomonedas, estas tres opciones brindan alternativas viables para quienes buscan exposición sin las complejidades de la propiedad directa. En Estados Unidos, muchos inversores tienen fondos bloqueados en cuentas de jubilación como 401K o Roth IRA, que normalmente invierten en el mercado de valores tradicional. Estos vehículos proporcionan una manera de obtener exposición a Bitcoin sin enfrentar multas por retiro anticipado.

Las tres opciones ofrecen un enfoque de inversión pasiva. Los inversores no deben preocuparse por los tecnicismos de las frases iniciales, las billeteras o la gran cantidad de preocupaciones de seguridad asociadas con la propiedad directa de criptomonedas. Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, en una entrevista con Fox Business, destacó el potencial de Bitcoin y la tecnología blockchain para eventualmente eliminar la necesidad de custodios en las finanzas. Sin embargo, reconoció que la industria está lejos de esta realidad, sugiriendo que un ETF de Bitcoin podría ofrecer una capa de confianza y supervisión regulatoria, lo que puede atraer a los inversores financieros tradicionales.

ETF de Bitcoin: una mirada más cercana

El atractivo de los ETF de Bitcoin radica en su capacidad para agregar liquidez a una cartera financiera tradicional. Sin embargo, tienen la limitación de ser negociables sólo durante el horario del mercado de valores. Esta restricción plantea una desventaja, ya que el mercado spot de Bitcoin opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que podría hacer que los inversores se pierdan importantes movimientos de precios fuera del horario comercial tradicional.

En el frente regulatorio, los ETF de Bitcoin están sujetos a escrutinio, lo que podría brindar una sensación de seguridad e integridad del mercado a los inversores financieros tradicionales. Sin embargo, esto tiene un costo. Los ETF generalmente incurren en tarifas más altas en comparación con otros vehículos de inversión, lo que puede afectar las ganancias y la rentabilidad.

Fideicomisos versus representantes: sopesando las opciones

Un fideicomiso de Bitcoin se diferencia de un ETF en que posee una cantidad fija del activo y ofrece acciones de esa cantidad total. Los fideicomisos ofrecen la ventaja de la transparencia a través de la divulgación periódica de las tenencias de Bitcoin. Sin embargo, son menos líquidos que los ETF y pueden negociarse con un descuento o una prima en función de las fluctuaciones del precio de Bitcoin.

Por otro lado, los representantes de Bitcoin ofrecen exposición indirecta a la acción del precio de Bitcoin sin poseer el activo. Entre ellas se incluyen empresas que operan en el espacio blockchain o mantienen Bitcoin en sus balances, como los mineros públicos de Bitcoin o empresas como MicroStrategy. Los proxy brindan exposición sin las tarifas asociadas con los fideicomisos o ETF, y también tienen negocios operativos que pueden ofrecer un colchón financiero. Sin embargo, están sujetas a los mismos riesgos de mercado y problemas de gobierno corporativo que afectan a todas las empresas públicas.

El trilema para los inversores financieros tradicionales

Para los inversores financieros tradicionales, la elección entre un ETF, un fideicomiso o un proxy de Bitcoin no es sencilla. Cada opción tiene su conjunto único de ventajas y desventajas, que se adaptan a diferentes estrategias de inversión y apetitos de riesgo. Los fideicomisos pueden resultar atractivos para quienes buscan transparencia y la posibilidad de negociar con descuento. Los ETF podrían ser adecuados para quienes buscan supervisión regulatoria y liquidez, a pesar de la posibilidad de que cobren comisiones más altas. Los proxy podrían resultar atractivos para los inversores que buscan una exposición indirecta a Bitcoin sin los riesgos directos de la propiedad de criptomonedas.

En conclusión, la decisión entre un ETF, un fideicomiso o un proxy de Bitcoin depende de las preferencias, la tolerancia al riesgo y los objetivos de inversión del inversor individual. A medida que el panorama criptográfico continúa evolucionando, estas opciones brindan diversas vías para que los inversores tradicionales participen en el floreciente mundo de Bitcoin, cada una de las cuales ofrece una combinación única de exposición, riesgo y recompensa potencial. A medida que avanzamos hacia futuros ciclos de mercado, tener más opciones para la inversión en Bitcoin no sólo atenderá a una gama más amplia de inversores, sino que también allanará el camino para una mayor adopción e integración de las criptomonedas en el ecosistema financiero convencional.

Fuente: https://www.cryptopolitan.com/bitcoin-etf-vs-trust-what-is-better/