El 21 de enero, el Banco de Rusia recibió una llamada de una persona anónima que informó que sus instalaciones estaban llenas de explosivos. Entre otras razones, el delincuente citó la posible prohibición de las criptomonedas.
En respuesta a la llamada, todo el personal de la institución fue evacuado. Especialistas revisaron el recinto, pero no hubo reportes del hallazgo de explosivos de ningún tipo. Los representantes del banco tampoco comentaron sobre la situación.
Tal vez todo fue un engaño. Pero parece obvio que los planes del gobierno para prohibir las criptomonedas tienen a los ciudadanos alborotados.
Eliminación de la competencia
Según CoinIdol, un medio mundial de noticias de blockchain, algunos inversores ya han comenzado a retirar sus tenencias de criptomonedas. El 6 de enero se retiraron alrededor de 83 mil millones de rublos ($20 millones) en USDT de una billetera de Binance. La transacción se llevó a cabo poco después de que el Banco de Rusia publicara un informe que proponía una prohibición general de la circulación, el intercambio y la extracción de criptomonedas. El regulador cree que esto tiene sentido ya que la industria plantea numerosos riesgos para los comerciantes e inversores.
Sin embargo, expertos y empresarios creen que tal movimiento haría retroceder al país en términos de progreso tecnológico y crecimiento económico. En una entrevista con la agencia de noticias local Forklog, algunos expertos expresaron la opinión de que Rusia perdería numerosas oportunidades, incluidas inversiones, empleos y potencial intelectual, al prohibir las criptomonedas.
Sin embargo, el Banco de Rusia parece ser bastante firme en su postura hostil hacia la industria. Quizás este sea un intento de debilitar una alternativa descentralizada del rublo digital. El 19 de enero, la institución anunció una prueba piloto de la moneda digital nacional, por lo que el endurecimiento de las restricciones podría estar encaminado a eliminar a un competidor.
Fuente: https://coinidol.com/bank-russia-explosion-threat/