La esperanza de Estados Unidos en China alcanza su punto más bajo histórico, pero ¿por qué?

El optimismo alguna vez burbujeante que las empresas estadounidenses tenían sobre el potencial de mercado de China ahora se está apagando y ha alcanzado un mínimo histórico. Y las razones de este pesimismo están lejos de ser simplistas.

Son un intrincado tejido de tensiones geopolíticas, desaceleraciones económicas y la sombra de una pandemia que ha cambiado el panorama empresarial a nivel mundial.

Frustraciones geoeconómicas

Desde el principio, Estados Unidos ha sido un actor integral en el enorme teatro económico de China. Sin embargo, a medida que se levanta el telón del año 2023, se ve un marcado cambio en el sentimiento.

La encuesta anual de la Cámara de Comercio Estadounidense (AmCham) en Shanghai revela una cifra sorprendente: sólo el 52% de las empresas estadounidenses que operan en China son optimistas sobre sus perspectivas comerciales a cinco años en el país.

No se habían registrado expectativas tan bajas desde el inicio de la encuesta en 1999. Y no se trata solo de recuperarse de las secuelas del COVID.

Cuando se recopilaron estas cifras, las empresas ya habían previsto un repunte significativo del crecimiento económico pospandemia. Sin embargo, la realidad se quedó corta. Ante la disminución de las esperanzas, un sentimiento resonante entre las empresas es el cuestionamiento del vigor económico de China.

Más que simples guerras comerciales

Los negocios no se tratan sólo de márgenes de ganancias y gráficos de ingresos; está profundamente afectado por los pasillos del poder y la formulación de políticas. Un sustancial 60% de los encuestados señaló que las tensiones entre Estados Unidos y China son el principal desafío empresarial. Está a la par de las preocupaciones sobre la desaceleración económica de China.

Existe una creciente aprensión sobre la claridad (o la falta de ella) en el entorno regulatorio de China. Un inquietante tercio de las empresas encuestadas consideró que las políticas y regulaciones hacia las empresas extranjeras han disminuido en el último año.

No es ningún secreto que las empresas a menudo se encuentran atrapadas entre fuegos políticos cruzados. Han sido las víctimas no deseadas del deterioro de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China.

Estados Unidos lamenta el acceso restringido de China a tecnología avanzada, mientras que las empresas estadounidenses desconfían de la creciente imprevisibilidad de realizar negocios en suelo chino. Acciones como multas, redadas y cambios en las regulaciones han contribuido a la percepción de que China es un terreno lleno de riesgos.

Las recientes observaciones de la Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, reflejan este sentimiento. Etiquetar a China como “no invertible” no es una mera crítica; es una cruda advertencia. Estas tensiones geopolíticas, según el informe de AmCham, representan el riesgo más formidable para la trayectoria económica de China.

Reevaluación y reubicación: la respuesta corporativa

Dadas las aguas turbias de las relaciones entre Estados Unidos y China, las empresas están en una etapa de reevaluación. Sean Stein, de AmCham, plantea que las empresas podrían estar reconsiderando su pesimismo inicial. Probablemente se estén preguntando si existe la posibilidad de salir de la implacable espiral descendente de las relaciones entre Estados Unidos y China.

Sin embargo, una parte notable de estas empresas no sólo está replanteándose; están redirigiendo. Un creciente 40% de las empresas, frente al 34% del año pasado, están considerando canalizar sus inversiones fuera de China, principalmente hacia el Sudeste Asiático.

Países como India, México, Vietnam y Malasia parecen ser los nuevos faros de oportunidad, absorbiendo la mayoría de las inversiones previamente reservadas para China.

La gran pregunta sigue siendo: ¿se revertirá esta tendencia de disminución del optimismo empresarial estadounidense en China? ¿O es esto sólo el comienzo de un cambio económico importante? Sólo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el reloj avanza con gran expectación.

Fuente: https://www.cryptopolitan.com/us-hope-in-china-hits-all-time-low-but-why/